La cadena de valor de los servicios de alojamiento de sistemas de información es un continuo que abarca desde el hosting con administración totalmente delegada en el proveedor, hasta la colocación pura (espacio y energía), pasando por todos los estadios intermedios posibles, caracterizados por la naturaleza del equipamiento (propio, dedicado, compartido, virtual) y el nivel de delegación de la gestión y supervisión de los sistemas externalizados.

A título descriptivo y teórico las diferentes modalidades de servicio, junto a la denominación comúnmente adoptada, se recogen en la tabla.

EQUIPAMIENTO SIN DELEGACIÓN DELEGACIÓN MÍNIMA DELEGACIÓN TOTAL
DEDICADO (DEL CLIENTE) Colocación pura Colocación (e.g. con manos y ojos) Housing administrado
DEDICADO (DEL PROVEEDOR) Arrendamiento de equipos y CPD Hosting dedicado desatendido (sin servicios) Hosting dedicado con SVA (Servicios de Valor Añadido)
COMPARTIDO N/A Hosting básico(e.g. alojamiento web) Hosting administrado y cloud computing

Huelga decir que en muchas ocasiones el servicio final es híbrido, en el sentido de que incluye diferentes modalidades puras. El equipamiento de servicio finalmente alojado puede estar constituido por material y licencias propiedad del cliente junto con equipos propiedad del proveedor y dedicados en exclusiva al cliente, y asimismo el nivel de delegación puede variar en función del subsistema a considerar o incluso en el tiempo. En este sentido lo habitual y deseable es incrementar el volumen de tareas delegadas a medida que se gana confianza en el servicio.