La delegación de los servicios de administración por parte del cliente se basa en el buen entendimiento de que el proveedor se encuentra capacitado y cualificado para operar, mantener, instalar, configurar, gestionar el cambio y garantizar la seguridad, disponibilidad y privacidad.

Administrar es realizar cualquier trabajo dirigido a maximizar el uptime y continuidad operativa óptima del sistema de información alojado motivo de la prestación. (Son objeto de administración los sistemas operativos, bases de datos, servidores de aplicaciones, middleware, subsistemas de almacenamiento, clústeres, aplicativos, etc.)

La administración es una tarea compleja y sistemática que conlleva múltiples tareas regladas y excepcionales, que involucran a diversos especialistas. Como tareas genéricas y sin ánimo de exhaustividad se pueden enumerar:

  • La resolución de incidencias relacionadas con los sistemas o su escalado.
  • La implementación de los cambios necesarios para el mantenimiento de los niveles de servicio.
  • El parcheado de los sistemas para el manteniendo de los mismos en versiones soportadas.
  • Las tareas necesarias para la implantación de nuevos entornos.
  • El ajuste del rendimiento de los sistemas y la resolución de problemas de contención.
  • Las tareas necesarias para la correcta implementación de los procesos de gestión de disponibilidad, de mejora del rendimiento y de aumento de la capacidad.
  • El soporte a los pasos a producción
  • De forma general cualquier tarea necesaria para la correcta prestación del servicio definido de acuerdo a los niveles establecidos.
  • La documentación y generación de manuales y procedimientos.